Las plantas medicinales se han utilizado durante miles de años en sistemas tradicionales para el bienestar y la salud por sus propiedades terapéuticas. El uso de plantas medicinales en administración sublingual, en forma de polvo fino, ha demostrado ser un método eficaz con numerosos beneficios para la salud.
Cuando el polvo resultante de la trituración fina de las plantas medicinales se administra por vía sublingual, las sustancias activas de las plantas entran en contacto con la mucosa sublingual, que está formada por una fina capa de células que recubre la parte inferior de la lengua y la cavidad bucal. Estas células especializadas son permeables a moléculas pequeñas, como lo son la mayoría de las sustancias activas de las plantas, que luego pueden absorberse en los capilares sanguíneos que se encuentran en la mucosa sublingual. Cuando las sustancias activas de las plantas se absorben en el sistema circulatorio sublingual, pasan mucho más rápidamente de la sangre a los tejidos y órganos del cuerpo.
En general, los procesos químicos que ocurren durante la absorción sublingual son similares a los que ocurren durante la absorción digestiva, pero la absorción sublingual sigue una secuencia en la que la digestión y el metabolismo del hígado no están directamente involucrados. Por tanto, es altamente beneficioso cuando hay algún problema en nuestro sistema digestivo.
Diversos estudios científicos publicados en renombradas revistas mostraron que la administración de polvo de plantas de forma sublingual conduce a una mayor biodisponibilidad y a una mayor concentración en el plasma sanguíneo de los compuestos activos de la planta en comparación a su administración oral y por tanto, una mayor eficacia terapéutica. Así por ejemplo, suministrar de forma sublingual la planta aswaganda demostró tener una mayor eficacia en el tratamiento del estrés y la ansiedad que administrada oralmente.
La administración sublingual de polvos de hierbas permite una flexibilidad mucho mayor a la hora de combinar diferentes hierbas para lograr sinergias terapéuticas. El polvo fino de algunas plantas se puede combinar fácilmente con el polvo de otras plantas medicinales para crear mezclas herbarias adaptadas a las necesidades personales. En la administración sublingual es muy importante la fase llamada hidrólisis, que es el proceso de descomposición de la sustancia utilizando agua. Este proceso es necesario para que las moléculas grandes se rompan en moléculas más pequeñas y puedan ser así absorbidas por el cuerpo. Esta es la razón por la que es esencial que el polvo de plantas sea remojado en agua o idealmente en saliva, ya que contiene enzimas digestivas que ayudan a este proceso, y no queden partes que permanezcan secas.
Para poder beneficiarnos además completamente de los efectos de las plantas por vía sublingual también hemos de tener en cuenta que cada planta desencadena en nosotros un efecto de resonancia en nuestro microcosmos con las energías específicas de cada una de ellas. Es por eso que la mezcla de plantas ha de mantenerse al menos por 10 minutos debajo de la lengua, debidamente remojada, y además activar esta resonancia en nuestro universo interior dirigiendo nuestra conciencia al efecto que éstas están desencadenando. No tendremos el mismo efecto si la toma de plantas se hace de forma inconsciente, por ejemplo mientras hacemos otras actividades. Por ello es importante saber cuales son los beneficios de esa planta o de esa mezcla de plantas que estamos tomando, para así amplificar su efecto. Este efecto se mantiene durante unas horas en nuestro universo interior, pero es necesario tomar varias tomas al día para que pueda mantenerse constantemente y provocar una verdadera resonancia, y por tanto efecto terapéutico. Es por ello que la recomendación es de una toma de aproximadamente 1 gramo de plantas (cantidad que puede ir variando en función del tipo de plantas utilizadas) 4 veces al día. De esta forma aprovecharemos lo máximo posible sus efectos beneficiosos.