Kundalini es la energía fundamental que existe, en un estado latente, en la base de la columna vertebral del ser humano. Cuando esta fuerza (Kundalini, también llamada en textos yoguicos y tántricos Kundalini Shakti) se “despierta”, despega hacia arriba (o en el caso específico en que la persona está practicando la posición “Shirshasana”, con la cabeza apoyada, en dirección descendente). Serpentea a lo largo del eje central del cuerpo (en la médula espinal, protegida por la columna vertebral) hasta la coronilla o loto en la cima de la cabeza (Sahasrara padma).
La tradición yoga menciona la existencia de 7 centros de energía (chakras) principales, cuyos niveles comprenden los pasos o etapas del proceso de la Creación. Cuando se eleva desde un nivel hacia otro y dependiendo del chakra en el cual se asiente, Kundalini recibe distintos nombres. Por ejemplo, en el chakra del corazón (Anahata), Kundalini es llamada Hamsa y en el chakra del medio de la frente (Ajna) es llamada Bindu. A veces Kundalini puede ascender tanto que va más allá de la cima de la cabeza (en un plano sutil, energetico). Allí crea un estado místico de conciencia, de un éxtasis inconmensurable, en el cual la dualidad ha cesado de existir.
Kundalini está presente en el cuerpo de cada hombre como un aspecto del Poder Trascendental que precede y penetra en el Macrocosmos entero. Este poder existe en cada lugar del universo, incluso en un pequeño átomo, ubicado en su núcleo. Energía material, energía vital, conciencia y supra-conciencia son solo diferentes grados (que a su vez manifiestan diferentes frecuencias de vibración) de la revelación de la fuerza inactiva de la Kundalini. El Poder Divino (Maha Vidya) se incorpora en las almas individuales, conquistando los límites de tiempo y espacio, pero también dentro de la materia, enrollada como una serpiente durmiente.
El estado transcendental sólo se alcanza cuando Kundalini asciende completamente desde la base hasta su localización ideal en la cima de la cabeza (en el séptimo centro sutil de fuerza, el centro coronario Sahasrara padma) y aún más allá de esta.
Despertar y Elevación de Kundalini.
Como en todas las antiguas enseñanzas espirituales del mundo, Yoga Integral ve al ser humano como un reflejo genuino del macrocosmos. La energía universal sin obstáculos, sin localización está presente en el ser humano en un lugar que corresponde a la base de la espina dorsal, en la región anal. Está asociada con el elemento tierra, el sentido del olfato y la distribución general de la fuerza vital (prana) en el cuerpo (más precisamente con muladhara chakra). Cuando Kundalini asciende hacia la cima de la cabeza, se experimenta beatitud y se percibe una luz muy intensa. La luz que acompaña el despertar de Kundalini es uno de las experiencias espirituales esenciales según ha sido revelado por místicos de todas las tradiciones religiosas.
En 1971, Gopi Krishna confirmó lo siguiente: “Cada vez que enfoco el ojo del conocimiento mental (Ajna chakra) hacia mi ser interior, invariablemente percibo una luz intensa dentro y fuera de mi cabeza, como si una sustancia brillante y extremadamente sutil ascendiese por la columna vertebral y se esparciese dentro y fuera del cráneo, llenándolo y rodeándolo de una radiación indescriptible”.
Cuando se despierta, la energía Kundalini puede ascender a lo largo de tres canales energéticos (nadis): Sushumna nadi, en el centro, y los otros dos, Ida nadi y Pingala nadi enrollados alrededor de él. Los tres se juntas en Ajna chakra. Conforme a las explicaciones tradicionales, el canal de la derecha (Pingala nadi) realiza la función de “calentamiento” del cuerpo (a través de este nadi se manifiesta la energía Yang, solar), mientras el canal izquierdo (Ida nadi) lo “enfría” (a través de este nadi se manifiesta la energia Yin, lunar). Desde un punto de vista fisiológico, estas rutas energéticas corresponden a los sistemas nerviosos: simpático y parasimpático.
Los textos de Tantra y Hatha Yoga son categóricos respecto al hecho de que una vez despierta, Kundalini debe ser dirigida solamente a través del canal principal (Sushumna nadi), para evitar desagradables o incluso peligrosos efectos secundarios. Durante el ascenso, los chakras (centros de fuerza sutiles) se activan y, conforme a lo expresado por ciertas autoridades espirituales, esta es la única vez en que resultan intensamente activados. Al pasar por cada centro sutil de fuerza, Kundalini lo energiza temporalmente y luego viajando más lejos, absorbe esa energía. A medida que Kundalini alcanza el próximo chakra, el resto del cuerpo es parcialmente desenergizado y las extremidades inferiores tienden a enfriarse.
Estos fenómenos fisiológicos secundarios son un llamativo contraste con el estado de beatitud y súper lucidez de los sentidos que sucede cuando Kundalini penetra en Sahasrara Padma. Esta experiencia no es cataléptica, sino que presenta algo del éxtasis indefinido del Nirvikalpa Samadhi.
Al principio el ascenso completo de la Kundalini dura solo un breve período de tiempo (segundos o minutos). Luego esta fuerza gigantesca desciende, entonces, dentro de uno de los chakras inferiores. Hasta que finalmente Kundalini se establece en el centro de la coronilla (Sahasrara padma), el aspirante debe tratar de experimentar este elevado estado tanto veces como sea posible. Asimismo, usualmente el yogui es aconsejado por su maestro para que conscientemente guíe el descenso de la Kundalini y no permita que ella vaya más abajo del centro del corazón (Anahata chakra).
Aparentemente cuando Kundalini activa los primeros tres centros sutiles de fuerza, chakras, es un poco «peligrosa» porque incluye la amplificación del ego, y un desenfrenado deseo sexual. Tradicionalmente, el despertar de Kundalini es visto como un intenso proceso de purificación que conduce a la transcendencia del cuerpo y de la mente coronando extáticamente el estado de unificación de sujeto y objeto.
A medida que Kundalini se eleva, encuentra en el ser, en los chakras, todo tipo de impurezas (energéticas, emocionales, mentales) que son quemadas por su actividad dinámica. Los textos Sánscritos mencionan tres bloqueos estructurales mayores, conocidos como “nudos” o “granthi”.
Kundalini puede bloquearse en cualquier lugar durante su trayectoria ascendente. Estos bloqueos son, en realidad, áreas donde se concentra la tensión energética, pero que a través de la acción de Kundalini, se eliminan, purificando y armonizando de esta manera, la estructura energética del ser. Así, cuando Kundalini está ascendiendo, activa el sistema nervioso central para eliminar esos bloqueos.
Esta experiencia es generalmente asociada con síndromes de desbloqueo, que pueden incluir dolor, los mismos que por ejemplo se manifiestan cuando una extremidad dormida vuelve a su función normal. Cuando Kundalini se topa con esos bloqueos, actúa hasta que esos bloqueos se disuelven. Kundalini puede, entonces, fluir libremente por esos puntos hasta que encuentre otra zona estresada. Adicionalmente, Kundalini puede difundirse para poder actuar en muchos niveles al mismo tiempo, eliminando simultáneamente diferentes áreas de tensión. La Kundalini se moverá en dirección ascendente hasta llegar al último centro sutil de fuerza, Sahasrara padma.
A pesar de que podría dispersarse a lo largo del camino, resulta coherente cuando alcanza ese centro sutil de fuerza. De acuerdo a los textos tradicionales de Yoga y Tantra, este movimiento ocurre desde la base de la columna vertebral, a lo largo del eje vertebral, del mismo modo que lo testificaron Swami Muktananda y Gopi Krishna. No obstante, algunos textos no hindúes señalan que la ruta tomada por Kundalini se origina en los pies, continua por las piernas, a lo largo de la columna vertebral, la cabeza y luego desciende por el frente a lo largo del cuello, el pecho y finalmente termina en la zona abdominal.
En el Tao Yoga de Charles Luk la “órbita microscópica” del fuego interior comienza en la base de la columna vertebral, asciende hacia el cerebro y desde allí, retorna al punto de partida. Sin embargo, el yogi que practica las técnicas antiguas de elevación de Kundalini, confía en el modelo clásico. Él espera que la energía despierte en el chakra inferior (muladhara chakra) y suba hasta la cima de la cabeza (sahasrara padma) donde generará un éxtasis inefable. Así, entonces, es fácil de entender por qué puede ignorar cualquier fenómeno que no se relacione con esas descripciones.
Sensaciones y experiencias en Kundalini
La tradición Yoga distingue entre el despertar parcial y total de Kundalini.
El despertar parcial puede llevar a diferentes experiencias mentales y físicas. No obstante, el ascenso completo de Kundalini hasta el centro de la coronilla (Sahasrara padma) dará nacimiento al verdadero impulso de la realización de Dios (o liberación espiritual) y traerá la tan deseada revolución de conciencia. Es entonces cuando la conciencia puede trascender y penetrar dentro del puro y perfecto éxtasis de la iluminación.
El despertar del poder de Kundalini es acompañado por diferentes sensaciones y experiencias:
1. Si la energía es despertada y asciende a través del Pingala Nadi, una poderosa sensación de calor aparece a lo largo de la espalda al principio y, después, en el cuerpo entero. Por otro lado, si la energía asciende a través de Ida Nadi, una sensación de frío es percibida.
2. Cuando Kundalini entra en el canal central de la columna, llamado Sushumna Nadi, una sensación específica de unificación aparece en todo el ser y la respiración puede detenerse por un breve período de tiempo.
3. Cuando Kundalini alcanza Anahata chakra, pueden observarse vibraciones energéticas en la zona del corazón.
4. Algunas veces puede sentirse hormigueo en los dedos, o el cuerpo entero puede temblar levemente.
La tradición menciona que el ascenso a lo largo de la columna vertebral, a nivel sutil energético, hasta la cima de la cabeza, puede sentirse de diferentes maneras: como el lento movimiento de una hormiga, el movimiento sinuoso de una serpiente, el revoloteo de un pequeño pájaro, el lento avance de un pez en aguas tranquilas , o el salto de un mono hacia un árbol lejano. Todos estos signos son mencionados en las escrituras tradicionales hindúes, especialmente en Yoga y Tantra.
El sabio yogi Ramakrishna uno de los más grandes maestros del misticismo de la India moderna, describe sus experiencias, refiriéndose a Kundalini, casi, en los mismos términos. Hablando de los estados extáticos a los que él estaba naturalmente “inclinado”, dijo: “En esos estados extáticos de Samadhi, la sensación de Corriente Espiritual puede ser sentida como el movimiento de una hormiga, un pez, un mono, un pájaro o una serpiente. A veces, la Corriente Espiritual asciende a través la columna vertebral, arrastrándose como una hormiga. Otras veces en Samadhi, el alma nada como un pez felizmente en el océano del éxtasis divino. Cuando me reclino sobre mi lado, siento la Corriente Espiritual empujándome como un mono, jugando alegremente conmigo. Todavía descanso. Esta corriente puede alcanzar Sahasrara en un solo salto como un mono. Es por eso por lo que a veces me ven irguiéndome. Ahora y después, la Corriente Espiritual va hacia arriba como un pájaro, saltando de rama en rama. Cuando se detiene, puedo sentirlo como un fuego. A veces La Corriente se desliza como una serpiente. Ascendiendo en zigzag, finalmente alcanza mi cabeza y experimento el Samadhi. La conciencia espiritual de un hombre no se despierta hasta que Kundalini es ascendida.”
Uroboros Uroboros – la serpiente que se traga su propia cola – es un antiguo símbolo de continuidad, del principio vital y de la unión entre el cielo y la tierra.
A veces el cuerpo de la serpiente que se traga a sí misma es representado mitad iluminado y mitad oscuro, similar al símbolo chino del Yin-Yang, Ella muestra el juego de polaridades en la naturaleza y la armonía en aparente contraste. De este modo, Uroboros sirve como un importante símbolo en la tradición Gnóstica, cuyos adeptos aspiran a unificar la conciencia trascendiendo la personalidad egótica y la mente.
Este es también el símbolo arquetípico revelado al químico Kekuke en un sueño en el siglo XIX, que le dio a él la idea que la estructura molecular del benceno era un anillo cerrado de átomos de carbono. En la moderna escuela esotérica de Arica, fundada por Oscar Ichazo, Uroboros es un ejercicio en el cual la energía es acumulada en el ser a través del control de la respiración. En la inhalación, la atención es focalizada en el área del perineo para sentir la energía en ese nivel. La energía es, entonces, dirigida a través de la columna vertebral, desde la base hacia la cima de la cabeza.
Luego es guiada alrededor de la curva del cráneo y comienza su viaje de descenso durante la exhalación. Así la energía se mueve desde la cima de la cabeza hacia la frente, donde se divide en dos yendo hacia los ojos. Luego, la energía desciende por dos trayectorias, una por cada lado de la nariz y el labio superior y se une nuevamente en la barbilla. La energía continúa descendiendo al área del pecho, más abajo a la zona abdominal y a los órganos genitales. Durante este ejercicio el aspirante percibe una luz intensa dentro el área de la cabeza y a lo largo de toda la ruta energética.
Despertar del Kundalini – Testimonios.
Una de las autobiografías más ricas es la de Swami Muktananda un maestro de la Tradición India de Siddha Yoga, que ha atraído a muchos discípulos occidentales.
En consideración a Kundalini, el notó en varias ocasiones su cuerpo moverse involuntariamente y en otras, erguirse inmóvil en posiciones extrañas. También observó corrientes poderosas de energía en el cuerpo, patrones inusuales de respiración, luces y sonidos interiores, visiones y sonidos aterradores y muchos otros fenómenos místicos. Durante la meditación por ejemplo, el solía oler fragancias y saborear un néctar y a menudo experimentar éxtasis. También notó efectos secundarios desagradables. “Todo mi cuerpo estaba caliente, mi cabeza se sentía pesada. Cada célula de mi cuerpo gemía.” Especialmente notó que su área anal estaba muy dolorida. Estos efectos secundarios aparecían porque todavía poseía algunas impurezas en su estructura energética, en diferentes niveles.
Asimismo, mencionó que cada tanto era abrumado por el deseo sexual – una confesión también hecha por la discípula sufí Irina Tweedie. La conexión entre la estimulación de la fuerza vital y la energía sexual es reconocida por todas las tradiciones esotéricas, especialmente Tantra y Taoísmo. El proceso de perfeccionamiento de Kundalini de Swami Muktananda requirió varios años. Alcanzó el clímax cuando viajó más allá de esas experiencias estableciéndose “en perfecta paz y posesión de Sí”.
En las etapas incipientes del despertar del Kundalini, Swami Muktananda a menudo solía sorprenderse y asustarse, sin tener control de los movimientos de su cuerpo. Se sentía torpe practicando posturas de yoga mientras luces deslumbrantes aparecían en su cabeza. Por un tiempo creyó que estaba volviéndose loco. Es fácil imaginar el diagnóstico que hubiese recibido si hubiese preguntado a un psiquiatra y no a un gurú (maestro espiritual). Una vez superadas las dificultades iníciales, todo evolucionó perfectamente. Luego, el mismo se volvió un maestro y pudo ayudar a mucha gente en su camino espiritual.
Otra biografía que relata el despertar espontáneo de Kundalini es la de Gopi Krishna, un maestro y superintendente de Cachemira. De chico, Gopi Krishna tuvo muchas experiencias psíquicas. Sin embargo, se volvió agnóstico, aunque continuó practicando constantemente meditación durante muchos años. No tuvo otras experiencias místicas hasta 1937, cuando a los 34 años de edad, experimentó el despertar espontáneo de Kundalini, el cual cambió radicalmente su vida. Desde ese momento su conciencia permaneció despierta, como un área iluminada, aumentando y decreciendo misteriosamente.
Luego en 1943, tuvo una poderosa experiencia de Kundalini que lo llevo hacia el Samadhi. Describió ese estado: “Sentí distintivamente una sensación incomparable de beatitud en todos mis nervios. Se movió desde la punta de los dedos y otras partes del cuerpo por la columna vertebral donde, concentrada e intensificada, ascendió hacia la región superior del cerebro. Sentí el torrente frenético y beatífico de una rara y radiante secreción neuronal. En ausencia de un nombre más adecuado, llamé a eso néctar”
Esa sensación inefable desaparecía cuando focalizaba su atención sobre ella, pero continuaba fluyendo aún más intensamente cuando la ignoraba. Inesperadamente, sintió una corriente de luz líquida murmurando como en una catarata, entrando en el cerebro a través del canal de la columna. Su cuerpo comenzó a temblar y fue rodeado por un halo de luz. Se volvió uno con el ambiente que lo rodeaba, se sintió sobrecogido por el éxtasis. Esto se vio seguido de sentimientos de terror, debilidad e indiferencia. Hubo un sabor amargo en su boca, su garganta estaba seca y ardiente, sintió su cuerpo clavado por incontables agujas calientes y sufrió insomnio. En la oscuridad pudo distinguir una luz rojiza rodeándolo. Cada tanto, soportó dolores de espalda. Pensó que Kundalini estaba operando anormalmente y que podía morir.
Una vez que el proceso de Kundalini comenzó dentro suyo, Gopi Krisha estuvo completamente sujeto a su discreción. Muchos años tuvieron que pasar para que alcanzara el equilibrio físico y el estado de calma interior. Cuando se estableció Kundalini, Gopi Krishna obtuvo poderes mentales extraordinarios que perfeccionó gradualmente, como creatividad mental y serenidad completa.
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